El Teniente Klaiton y el Baronet Pedro llegaron a Pandemonium escoltando al Conde Marchenko de los Hazat. Encargado de investigar los rumores sobre Chaukis superivivientes en el recien descubierto Iver.
Tras desmantelar un complot para asesinar a Marchenko y establecerse en el planeta, haciendo algunos amigos (Sir Seoman Masseri, caballero de la Busqueda, por ejemplo) decidieron viajar a Iver para comprobar por sus propios medios el gobierno Chauki.
En Iver se encontraron sorprendentemente con Sir Mijail Ruthven Decados, el hermano de la prometida de Don Pedro. Mijail se unio al grupo como guia y traductor, ya que llevaba algun tiempo en Iver y conocia el idioma.
En Iver descubrieron los restos de un antiguo bunker Hazat, donde descubrieron que los actuales gobernates del planeta no eran verdaderos Chaukis, tan solo una familia menor que tomo su nombre una vez eliminados los Chauki por los Hazat.
El contenido del Bunker fue entregado a un grupo revolucionario planetario que se encuentra en lucha contra los Chauki. Desde ese momento, los Hazat subvencionan su causa.
El Teniente Klaiton decide quedarse junto con Sir Mijail en Iver para tratar de robar el Agora a los Carroñeros y convertirla en Agora Auriga, con Iver recien descubierto hay todo un mercado por explotar. Don Pedro vuelve a su feudo en Kurga para continuar la guerra contra el Califato, con el deber para su Casa cumplido.
Un año mas tarde nuestros heroes volveran a encontrarse en Bizantium II.
El Teniente Klaiton llega a un acuerdo con los Chauki para escoltar una embajadora de su casa a la Corte Imperial. A cambio los Chauki respaldaran a los Aurigas como propoietarios del Agora.
Don Pablo es enviado por sus superiores a la Corte para desprestigiar si es necesario a la embajadora Chauki.
Nuestros heroes se ven absorvidos por la Corte rapidamente. Mijail termina siendo nombrado Duelista personal (algo asi como una mezcla entre maton, sicario y paladin) de la Duquesa Salandra quien ve grandes posibilidades en la viperina lengua de Mijail.
La Duquesa Salandra se interesa tambien por la embajadora Chauki a la que se ofrece como protectora en la corte.
Varias aventuras ocurren entonces, terminando con el asalto por parte del grupo a la prohibida Embajada Vau en Bizantium, engañados por una loca que dice tener el consentimiento del Obispo. Lamentablemente las cosas no salen demasiado bien y acaban presos por los marines de la Armada Imperial.
Dado la noble ascendencia e influencias de los miembros del grupo, en lugar de aplicarseles el castigo de muerte por irrumpir en la embajada, son condenados al frente de Estigma.
En una fragata imperial, apresados, con el honor herido y, hay que decirlo, asustados. Los ahora legionarios de Estigma se adentran en la oscuridad del espacio, alejandose de la Luz de la cuna Imperial.